Es una manera de entender la crianza y educación. Está basada en el respeto a las necesidades de los niños y niñas y en la puesta en marcha de acciones que favorezcan su desarrollo.
Es una manera de entender la crianza y educación. Está basada en el respeto a las necesidades de los niños y niñas y en la puesta en marcha de acciones que favorezcan su desarrollo.
Parece que hemos encontrado en el concepto de parentalidad positiva o crianza positiva, una palabra que nos une y nos facilita compartir bajo este paraguas una manera de entender a los niños y su crianza. Una manera de entender la educación para potenciar y fortalecer a las madres o padres y así favorecer el desarrollo y el bien estar de los niños y niñas, vengan del contexto que vengan.
Entiendo que la crianza positiva, va mucho mas allá de la práctica parental, implica la corresponsabilidad en la crianza, tanto del gobierno como de la propia comunidad. Ya lo dice el proverbio africano “Para educar a las criaturas, se necesita a toda la comunidad”. En este sentido, iniciativas como este web, nos ayudan como profesionales que trabajamos con familias a compartir recursos y reflexiones, para mejorar y tener más coherencia en nuestras prácticas.
Aprovecho este espacio para compartir una publicación de la Fundación Bernard van Leer dónde hablan de diferentes programas para potenciar la parentalidad positiva pero utilizando un término que me ha parecido precioso: “la crianza responsiva”. Responsiva porqué para educar hace falta ser capaz de detectar, interpretar y dar respuesta a las necesidades tanto a nivel físico, cognitivo, social o emocional que nos muestran los niños y niñas. Poner el acento en la respuesta que damos a estas necesidades, empodera a los adultos que ejercemos estas funciones parentales porque permite sentirse capaz de mejorar, de ser actor principal en poder ajustar la respuesta adecuada a las criaturas en cada situación.
http://www.bernardvanleer.org/Spanish/Home/Publications/Browse_by_topic.html?ps_page=1&getTopic=642#.VD4jk_msV8E